El mercado laboral ante el covid 19 | magisterbanca.cl

Columna de opinión: El mercado laboral ante el covid 19

Gianfranco Arata, Director Ejecutivo MBMF

Gianfranco Arata
Director Ejecutivo MBMF
 .
Ingeniero Comercial PUCV, 
Magister en Dirección de Empresas

19.04.2020

ANÁLISIS: Así como son valiosos ante la pandemia, los actuales planes de apoyo que impulsa el gobierno obligan a mirar una modernización del aparato estatal.


A raíz de la gran pandemia por el Coivd 19, que está acarreando una recesión económica global para este 2020, discuten los economistas que podría ser la peor desde la gran depresión de 1929, o desde la crisis del petróleo de los años 80 o desde la subprime de 2008, es que queremos analizar desde una mirada técnica pero fundamentalmente humana el deterioro del mercado laboral.

Esta es una crisis de la economía real que se ha traspasado en parte al sistema financiero y que ha traído un fuerte deterioro del mercado laboral, no importando el tamaño de las empresas, con un énfasis en el comercio, sector turístico, transporte y parte sector inmobiliario.

Esto ha generado despidos masivos a nivel mundial, y en Chile un desempleo de más del 10%, con empleos afectados no perdidos de hasta un 40%. Lo que está claro es que el mercado laboral no será el mismo después de esta crisis, dependerá en parte del grado en que la demanda se retrasará, o se evitará, si habrá daño estructural o no, cuánto durará el shock no lo sabemos.

LAS PRINCIPALES MEDIDAS

De allí que el Gobierno, el Parlamento y el Banco Central han tomado medidas oportunas e innovadoras, las de Hacienda corresponden a dos paquetes fundamentales: el primero significa un 4,7% del PIB, consiguiendo aprobar la Ley de Protección de los Ingresos Laborales y de bonos de apoyo a los ingresos. El segundo plan de estímulo económico, que ayudaría a aquel 30% de empleos informales o por cuenta propia, con una serie de ayudas por unos US$ 2.000 millones.

De estas medidas destacan la ley 21.227 que faculta el acceso a prestaciones del seguro de cesantía a trabajadores dependientes con contrato; la reducción de la jornada laboral mediante pactos con el empleador hasta un 50%, permitiendo que el fondo solidario del seguro de cesantía complemente estos ingresos para que los trabajadores no caigan bajo el 75% de su renta; la nueva ley de teletrabajo; la ley que fija una tasa máxima para los créditos con aval de Estado que se otorgarán a las PYME, todas ellas buscan paliar en parte los efectos negativos sobre el empleo. Se han reclamado eso sí algunas medidas como la polémica por el Dictamen de la Dirección del Trabajo y se han solicitado asimismo otras nuevas, para los trabajadores a honorarios, incluso algunos de ellos pertenecientes al Estado.
 
El tema es que existe poco espacio para nuevas iniciativas ya tendríamos un déficit fiscal proyectado del 8% del PIB, de allí la necesidad de ahorros y modernización del aparato estatal en todo aquello prescindible y/o recurrir a los ahorros externos o a nueva capacidad de endeudamiento por parte del Gobierno, así surgieron las polémicas para revisar la restricción constitucional que impide al Banco Central comprar bonos del Tesoro, como si puede hacerse en caso de guerra.

EL GRAN TEMA ÉTICO

Sin embargo el tema fundamental y menos discutido es ético, la primacía de la vida humana, pero también de la necesidad de un trabajo digno, pues de pan vive el hombre, cómo seguir asegurando ingresos para familias confinadas voluntaria o obligatoriamente en sus hogares si la pandemia se extiende en el tiempo, en previsibles nuevas olas de contagio que podrían alcanzar una buena parte de la población hasta que aparezca una vacuna o tratamiento efectivo son preguntas fundamentales. Por ello algunos plantean convivir con el tema, aplicando las mayores medidas preventivas posibles, pero ¿la vida humana dónde queda? ¿existe o no tal disyuntiva? ¿Es lícito el despido para asegurar la supervivencia de la empresa?, se plantean otros, ha habido incluso despidos a nivel internacional vía plataformas virtuales lo que parece ya bastante cuestionable.

Eso sí, la respuesta clara, que muchos aún no buscan a estos graves problemas, aunque ha habido algunas iniciativas de empresarios y trabajadores en ese sentido, es la solidaridad entre las personas y los pueblos, pues hoy los descartados y marginados aumentan. Se está incubando una gran problemática humana, que en el sur de Italia ya emerge como de subsistencia, pues muchas familias deben exponer su salud para procurar el pan cotidiano, en Chile quizás aún permanece en parte oculta. De allí la importancia de las palabras del Papa Francisco esta Pascua de Resurrección, a repensar un desarrollo humano integral, donde no haya un trabajador sin un salario o ingreso en este tiempo de Pandemia, vamos todos en el mismo barco nos recuerda el Santo Padre.

Gianfranco Arata
Director Ejecutivo MBMF

Fuente: El Mercurio de Valparaíso

.